Si en 2020 nuestro reto fue garantizar el derecho a la educación en los hogares, en 2021 nos propusimos regresar a la presencialidad en todos los territorios del país, afrontando los desafíos que impone el cuidado de la vida, imperativo que asumimos con total compromiso. 

En el Ministerio de Educación continuamos enfocados en brindar oportunidades educativas en todo el país y para todas las generaciones. Y hemos emprendido grandes esfuerzos para garantizar el retorno de los estudiantes en las condiciones adecuadas, para que puedan continuar con su proceso formativo tanto en el campo como en las ciudades. 

Retos relacionados con la adecuación de infraestructuras, la superación de brechas tecnológicas, el cuidado de la salud y, sobre todo, la recuperación de la confianza, han marcado nuestro quehacer en los últimos meses. Retos que serían imposibles de afrontar sin el compromiso decidido de todas las personas y entidades que hacen parte del sector educativo en nuestro país. Seguimos trabajando en equipo, incansablemente, porque el proceso educativo de nuestros niños, niñas y jóvenes no se detiene.