El desarrollo de las competencias básicas y socioemocionales debe trascender la transmisión de contenidos y vincular escenarios pedagógicos innovadores para el aprendizaje, es decir, estrategias de trabajo en aula orientadas a que el estudiante reconozca sus propias operaciones y procesos mentales y pueda utilizarlos, readaptarlos y/o cambiarlos cuando la tarea lo requiera.